Veracruz, primer lugar en casos del síndrome del “borrachito”

Yhadira Paredes. Xalapa. De acuerdo con el Centro de Información de Enfermedades Genéticas y Raras del Departamento de Salud de Estados Unidos, la ataxia espinocerebelosa destruye las células del cerebelo, el cual controla el equilibrio y la coordinación de los movimientos del cuerpo.

Sus síntomas son tambaleo en el caminar del paciente,
disminución de los músculos, dificultades para hablar, para enfocar la mirada,
entre otros, todo esto ha ocasionado que esta enfermedad sea conocida como el
síndrome del “borrachito”, además de provocar ceguera irreversible en quien la
padece.

No respeta edad, sexo o clase social y Veracruz, en específico,
el municipio de Tlaltetela, un pequeño lugar a 50 kilómetros de Xalapa se ha
convertido en la capital de la Ataxia, pues cuando menos 120 personas sufren
este padecimiento.

Al respecto, el doctor Luis Beltrán Salazar, investigador
del Laboratorio de Neurofisiología del Centro de Investigaciones Cerebrales de
la Universidad Veracruzana y encargado del estudio de la Ataxia Espinocereberal
Tipo 7 señala que es esta comunidad la que coloca a Veracruz en primer lugar en
número de casos.

“Este síntoma le llaman el síntoma de los borrachitos,
porque cuando uno va caminando, va desbalanceado, no tiene coordinación motora,
no puede caminar adecuadamente, no se pueden alcanzar cosas de manera fina,
tomar cosas, es como cuando uno está ebrio, sin estarlo, la gente se siente
como mareada, no es capaz de controlar sus pies ni sus manos”.

El especialista indica que la ataxia puede ser originada,
por una ingestión alcohólica, en algunos casos, los menos, por una enfermedad
viral, pero en en Tlaltetela es por un factor genético.

“Es decir que nuestros papás nos heredan algún gen que
desafortunadamente a cierta edad de nuestras vidas se expresa y empieza a ser
tóxico para algunas neuronas de nuestro cerebro, eso es lo que pasa en
Veracruz”.

Destacó que, al saltar este gen de una familia a otra,
actualmente ha migrado a otros municipios como Teocelo, Xico y Coatepec, a
pesar de que hay personas que ya no se reconocen como familia.

Luis Beltrán explica que cuando papá o mamá tienen el gen,
hay un 50 por ciento de probabilidades de que sus hijos sufran este
padecimiento, pero cuando ambos lo tienen es un hecho que sus vástagos, así
sean uno, dos o 10, sufrirán la Ataxia.

“Sí es un sólo papá el que tiene la enfermedad, tarda en que
uno lo tenga, entre los 30 y 40 años, pero si sus papás le dan los dos genes,
entonces habrá niños que desde los 3 o 4 años presentan los síntomas, es más
rápida la evolución y, desafortunadamente, mueren más rápido”.

El investigador universitario reveló que la detección del
gen de la Ataxia es cara, por lo que las familias de esta comunidad en
específico, no tienen acceso a los estudio, que oscilan en los 5 mil pesos,
pues son de muy escasos recursos y que deben enviarse a la Ciudad de México al
Instituto Nacional de Neurología.

“Es muy difícil determinar cuántas personas lo sufren,
porque es muy caro detectar esta enfermedad, mucha gente no sabe que la tiene a
pesar de tener síntomas y mucha gente no sabe que la tiene porque todavía no
tiene los síntomas, es difícil, las que más o menos están son alrededor de 120
y 130 en Tlaltetela y Tuzamapan”.

Agregó que es muy probable que el número de pacientes sea
mayor, pero desafortunadamente no hay los recursos ni la infraestructura para
poderla detectar, por lo que se están implementando desde la Universidad
Veracruzana modelos de educación para que la gente sepa que es esta enfermedad.

Beltrán Salazar afirmó que esta enfermedad no es curable,
aunque se detecte a tiempo, no hay medicina que la cure, lo que es desesperante
para el enfermo y sus familiares, lo que los obliga a prepararse para su futuro
y saber quién, en determinado momento, los podrá atender y movilizar pues es
discapacitante al 100 por ciento.

“Esta enfermedad es de tipo dominante, con que uno de los
papás tenga el gen es suficiente para que la herede el hijo, 50 por ciento de
oportunidad, cada vez que se va a tener un hijo, eso es muy alto, no es que de
10 hijos que tengas 5 lo van a tener y 5 no.”

Cuestionado sobre la actuación de las autoridades de la
Secretaría de Salud, opinó

“No puedo decir que está ignorado, yo creo que hay una falta
de comunicación, no se ha puesto la suficiente atención. Uno de los esfuerzos
que estamos haciendo es preparar material para acercarnos a la Secretaría de
Salud y decirle que tiene que actuar, esto no lo puede hacer la Universidad
solita, no lo puede hacer mi laboratorio ni tampoco el sector salud, es un
problema muy grave, por lo que debe haber un sistema conjunto”.

Finalmente, el investigador de la Universidad Veracruz apuró
a la creación de un centro de atención para pacientes con Ataxia en etapa
terminar, pues en muchas ocasiones estos terminan solos y en condiciones
infrahumanas.

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