Bordado de pepenado: artesanía enclavada en la sierra

Ciudad de México. Sólo 30 minutos de camino separan el centro de Zacatlán de San Miguel Tenango, una comunidad con alto número de pobladores indígenas y conocida entre otras cosas por sus artesanías y principalmente gracias a su trabajo textil.  

Faldas tejidas en telar, servilletas y fundas con bordado de fantasía, camisas, cinturones y hasta cintas para el cabello son parte de la oferta de esta localidad, en donde se fabrica el traje típico de la región.

Pero entre todas sus piezas, destaca una técnica transmitida de generación en generación y que se caracteriza por el dedicado trabajo que requiere, se trata del bordado de pepenado.

“Se va haciendo hilo por hilo entre la tela y hay que ir contando, por eso es muy tardado”, refiere a Oro Noticias Irene Morales, artesana de la localidad.

Entre los diseños hay flores, animales y frutas como la emblemática manzana de Zacatlán y es que este es el bordado de la blusa tradicional zacateca, elaborada con coloridas madejas de hilo, pero sobre todo, con mucha paciencia.

En un primer momento, el artesano plasma el dibujo en papel, para luego, calcular el espacio por el que, punto a punto, deberá pasar la aguja, en un trabajo realizado completamente a mano.

Pero finalizar la prenda involucra la ayuda de varias personas más, pues cada diseño se realiza por separado y luego se cose a la vestimenta.

Un artesano está encargado del bordado, otro más de coser el contorno de la tela y un tercero confecciona la blusa. El proceso es largo y puede llevarse hasta una semana, por lo que una prenda de este tipo puede llegar a costar entre 350 y 400 pesos.

Lamentablemente el regateo, nos dice Irene, es una práctica común por parte de los turistas que llegan a la localidad que encuentra en la confección de la blusa típica una importante fuente de ingresos, gracias al trabajo de los artesanos que día con día empeñan en él no solo la vista, sino también horas y horas de labor.