McDonald’s a empleado con síndrome de Down con 32 años de servicio
Redacción/Xalapa. En 1986 un joven de 18 años de edad entró a una sucursal de McDonald’s en Sydney, Australia. Portada con orgullo su nuevo uniforme de trabajo y de disponía a ser un empleado que brindara un gran servicio y amabilidad a sus clientes. A pesar de la discriminación en aquellos años ochenta, Russell O’Grady se convirtió en un gran empleado para la empresa.
Esto se dio gracias al apoyo de una iniciativa del gobierno australiano, un programa llamado Jobsupport, que buscaba instalar en puestos de trabajo a personas con discapacidad intelectual, así que Russell encontró su lugar en McDonald’s, donde se desempeñó empacando cajas, limpiando, atendiendo clientes y cocinando. Su condición nunca fue un impedimento y era un miembro consentido de la sucursal.
Su familia se sentía muy orgullosa de los logros alcanzados por Russell, pues él siempre estuvo feliz con su trabajo. En alguna ocasión reveló que trabajar lo hacía sentir como un persona normal, como cualquier otra.
Ahora, con 32 años de servicio, Russell decidió iniciar su proceso de jubilación, pues aunque fue feliz laborando, considera que es buen momento para descansar y dedicarse a sus pasiones como lo es el boliche. Aunque algo tristes, sus compañeros de trabajo y clientes conocidos, se alegraron mucho por el cierre que dará Russell a su carrera y esperan que siga siendo tan feliz como hasta ahora lo ha sido.