“Es importante tener un lugar donde podamos mostrar nuestra cultura y lengua”, señalan comunidades indígenas
Marisela Bautista es originaria de Chihuahua capital y pertenece a la comunidad rarámuri. Desde hace 26 años radica en esta frontera donde junto a otras mujeres, vende gorditas y burritos en un pequeño local ubicado en la Zona Centro.
Ahora, con la colocación de la primera piedra de lo que será el Centro Municipal de los Pueblos Originarios (CEMPO), en el Centro Histórico, Marisela siente satisfacción de que las comunidades indígenas puedan tener un espacio donde no solamente oferten sus productos, sino que también muestren su riqueza cultural.
“Es importante tener un lugar donde podamos mostrar nuestra cultura y lenguas, enseñar un poco de lo que tenemos en nuestra historia”, señaló.
Por su parte, Lorena Cano es originaria de Tecubichi, municipio de Carichí, Chihuahua, pero desde hace 21 años vive en Juárez y vende alimentos o ropa típica de su comunidad que ella misma elabora.
“Para nosotros es importante que construyan el Centro Municipal de los Pueblos Originarios porque seguramente nos van a dar un local y eso nos da mucho gusto porque será un lugar para puros indígenas; yo creo que aquí nos pondrán más atención que en otros lugares”, expresó.
Yolanda Cruz es otra mujer de la comunidad rarámuri y nació en San José Baqueachi, municipio de Carichí. La madre de familia y trabajadora consideró importante contar con un espacio donde los indígenas de cualquier etnia puedan unificarse.
“Está muy bien que hagan este proyecto para apoyar a los indígenas porque los artesanos podrán tener un lugar donde vender; aquí podría haber todo tipo de artesanías y comida, estaría muy bien todo eso”, señaló.
Este día, el Gobierno Municipal colocó la primera piedra de lo que será el Centro Municipal de los Pueblos Originarios (CEMPO), el cual estará localizado frente la Plaza Juan Gabriel.
El espacio permitirá que los grupos originarios que habitan en Juárez puedan mostrar su riqueza y cultura, además de comercializar sus productos que ellos mismos elaboran, de modo que el proyecto está previsto para concluir en seis meses.