Literatura irrealista en tiempos de pandemia
México. Notimex. La doctora Alejandra Amatto es especialista en literatura fantástica, aunque ella prefiere clasificar al género como de irrealidad, porque la primera, desde el punto de vista teórico, “tiene una construcción textual muy específica dentro de un contexto de realidad que no puede ser controlado de manera científica”.
Mientras que el concepto de irrealidad abarca de mejor manera varios géneros, explicó la académica en entrevista con Notimex; “incluye lo fantástico, la ciencia ficción, lo extraño e incluso ciertas manifestaciones de lo maravilloso; es una clasificación más extensa desde el punto de vista teórico”.
Mencionó que en tiempos de pandemia, como los que se viven actualmente en todo el mundo, la literatura de irrealidad cumple una función fundamental al plasmar escenarios apocalípticos; “no me gusta la palabra profetizar, porque involucra un tema casi religioso, pero por lo menos la literatura sí es anticipatoria”.
La literatura puede anticipar diferentes escenarios y cambiarlos de manera efectiva, “ya están ahí en este tipo de literatura, sobre todo en América Latina; lo que han hecho es anticipar la forma en cómo seguimos manejando los fenómenos naturales, el medio ambiente y situaciones de carácter colectivo que nos pueden suceder”, señaló.
Refirió que en América Latina hay una tradición muy clara y palpable de la literatura fantástica por lo menos desde mediados del siglo XIX, y “los que estudiamos este tipo de literatura hemos visto desde hace ya mucho tiempo que no es un estilo marginal”.
Amatto sostuvo que el género ha nutrido la tradición latinoamericana desde el siglo XX, e incluso parte del XIX, “pero en estas primeras décadas del siglo XXI están siendo realmente reveladoras las tendencias para las letras fantásticas latinoamericanas”.
Leer en tiempos de encierro
En estos tiempos de enclaustramiento, la académica ha dedicado su tiempo para dar clases vía remota; pero también para utilizar las redes de manera activa. A través de su cuenta (@aletaamatto79) se ha dado a la tarea de recomendar lecturas.
Aunque sigue las noticias para saber cómo va avanzando el tema de la contingencia en México, “he intentado hacer cosas de carácter literario, como compartir poemas y recomendar libros de temas vinculados con estas crisis ecológicas-apocalípticas; pero también otro tipo de textos para que la gente aproveche el tiempo leyendo”, detalló.
Hizo referencia a autores contemporáneos, como Edmundo Paz Soldán, “un autor boliviano que trabajaba escenarios apocalípticos donde la tecnología y las experimentaciones llegan a sociedades colapsadas; relatos muy interesantes para estos momentos”.
Consideró que actualmente es una buena oportunidad para acercarse a obras clásicas que uno siempre quiso leer pero nunca se dio el tiempo, y recomendó títulos de por lo menos 400 páginas, “que se aventuren a leer El Quijote; La Montaña Mágica, de Thomas Mann; Nuestra parte de noche, de Mariana Enríquez; novelas rusas, textos que queremos leer y nunca llega el momento; así que ésta es la oportunidad”.
La académica también señaló que mantiene su labor docente a distancia, “ha sido un buen momento, al menos desde el punto de vista tecnológico, tener estas plataformas; entiendo que eso permite seguir manteniendo el contacto con mis alumnos, eso es fundamental para mantener cierta normalidad”.
Las clases a distancia no son una práctica nueva para Amatto; anteriormente ya había impartido algunos diplomados de manera remota a otras entidades de la República, e incluso participó en un examen profesional; sin embargo, aceptó que “las clases a distancia pueden cumpir ciertas funciones, pero no va lograr nunca sustituir las clases presenciales; no hay nada que pueda sustituir la interacción humana”.